Salmos 26

Salmo de David.

1Hazme justicia, Señor,
    pues he llevado una vida intachable;
    ¡en el Señor confío sin titubear!
Examíname, Señor; ¡ponme a prueba!
    purifica mis entrañas y mi corazón.

Tu gran amor lo tengo presente,
    y siempre ando en tu verdad.
Yo no convivo con los mentirosos,
    ni me junto con los hipócritas;
aborrezco la compañía de los malvados;
    no cultivo la amistad de los perversos.

Con manos limpias e inocentes
    camino, Señor, en torno a tu altar,
proclamando en voz alta tu alabanza
    y contando todas tus maravillas.
Señor, yo amo la casa donde vives,
    el lugar donde reside tu gloria.

En la muerte, no me incluyas
    entre pecadores y asesinos,
10 entre gente que tiene las manos
    llenas de artimañas y sobornos.
11 Yo, en cambio, llevo una vida intachable;
    líbrame y compadécete de mí.

12 Tengo los pies en terreno firme,
    y en la gran asamblea bendeciré al Señor.